Una vez más, la parroquia San Esteban de Puente Alto se hace presente con ayuda para las niñas y adolescentes de la residencia Nuestra Señora de la Paz, dependiente de la Fundación de Beneficencia de los Sagrados Corazones.
Calcetines, guantes, ropa de invierno, cebollas y manzanas fueron parte de la donación que realizaron. “Estamos muy agradecidas del padre Ricardo Acosta y los parroquianos de San Esteban, no sólo por el apoyo que nos dan a nosotras, sino por la generosidad que explicitan a través de las ollas comunes y la acogida que brindan a personas en situación de calle en momentos difíciles para muchos y muchas”, sostuvo la directora del centro, hermana Valentina Pérez.